‘Le Garçon’ es una potente editorial que nos propone una novia que escapa de convencionalismos, y que busca adaptar la moda para crear su propio concepto nupcial. “Una novia actual acorde a un tiempo de cambio, que se aleja de esa imagen de una mujer sumisa, que se entrega”.
Para dar vida a esta novia con carácter, los estilistas se han inspirado en “mujeres en época de cambio, donde el minimalismo y el confort la abanderan, siempre acompañados de cierta teatralidad y toques nostálgicos a los años 70”. No hay ramos de novia ni joyas delicadas, aunque sí que mantienen la esencia del color blanco (característico de una novia), en tonos rotos o contrastado con toques de negro. Buscan así equilibrar la feminidad y la osadía: “En Le Garçon hay fuerza, pantalones, zapatos cómodos y ojos ahumados”.
Esta novia no sólo se aleja de los estereotipos nupciales, sino también de lucir un vestido de novia al uso reinterpretando su propia estética nupcial a través de la mezcla de prendas y los contrastes que la refuerzan. La novia ‘Le Garçon’ “se envuelve en un delicado vestido con transparencias ataviada con una maxi pamela, homenaje a Bianca Pérez-Mora Macias, una increíble mujer que dedicó su vida a defender los derechos humanos, aunque todos la conocemos por ser la señora de Jagger (Bianca Jagger) y lucir en la icónica foto de su boda sombrero y traje chaqueta”… Y así hasta cinco looks de novia en los que se difumina la línea entre masculinidad y feminidad, entre delicadeza y fuerza, entre tradición y estilo propio.
“El escenario donde realizamos la sesión se esconde en uno de los valles más esplendorosos de la costa oriente de Asturias. Un five-room-hotel y estudio de arte–residencia de la artista Emma Fernández Granada (galardonada con el Premio Asturias de Arquitectura) que aporta el mismo contraste que nuestra novia: líneas rectas y un depurado diseño que se envuelven de fragantes bosques cercados”.